Un hombre casi feliz




Llego al depa, abro el refri: nada. Tomo una sopa, la meto al micro, prendo mi lap, entro al mess, sale mi sopa, checo mi mail, abro el face, ceno, posteo, chateo, veo la tele: el nuevo cel, la nueva lap, la nueva pizza. Duermo, abro los ojos, voy al gym, voy al job, checho, trabajo, checo otra vez, voy al banco, al mall, al super, compro la nueva lap, vuelvo al depa, saco mi cel, pido una pizza, hurgo mi lap nueva, ceno, posteo, chateo, prendo la tele: el nuevo estéreo, los nuevos jeans, el carro nuevo, me siento mal, le falta queso a la pizza, le falta brillo a la lap, y a decir verdad, a mi me falta ese carro, y es todo, lo juro, es todo lo que me falta, para ser un hombre feliz, un hombre pleno.

Los males del Youporn



Célere y tembloroso brincó la advertencia de inicio y fue directo al material prohibido, organizado por colores, proporciones, circunstancias. Estaba tan ansioso que ni siquiera se detuvo a admirar las contorsiones de esas mujeres vestidas de secretarias, policías, enfermeras, con sus vaginas depiladas y resplandecientes. Escribió en el buscador el nombre exótico que le dijo Baldomero, y sobre la pantalla, fría y brillosa como la plancha de una morgue, apareció su madre, con sus pechos nuevos, caracterizada como una reina sobre un tablero de ajedrez, mientras la penetraban simultáneamente un alfil negro un rey blanco, ya sin respetar la geometría del tablero ni los movimientos legales. O sea que eran verdad los rumores. Seguro que lo de su tío y lo del vendedor de agua Ciel tampoco era cuento. Después de eso no podría volver a la escuela Martin Luther King, no tendría la estatura para enfrentar una vergüenza de ese tamaño. Sintió su vida arruinada, no le quedaría más que dejar la casa y buscar un trabajo para mantenerse; de ninguna manera estaba dispuesto a compartir el techo con esa grandísima puta. 

Fábula de una infamia








Arqueó sus dos manitas para hospedar la mayor cantidad de dulces. El abuelo atrancó la puerta y comenzó a contarle otra linda historia.

Hartazgo

Suenan los falsetes de las sirenas, casi llegando a la casa.  Sentada en el comedor, con los codos sobre la mesa, la joven desayuna Corn Flakes, con rodajas de plátano y un toque de Hersheys. No hay quien le recrimine el número de calorías ni ese repugnante chasquido al sorber del plato.

Definición



En el año 1856 antes de Freud, otro judío escandaloso fue llamado "el elegido" a falta de definición para su trastorno.

Elogio de la lectura


Lee porque la lectura lo cura de la cordura.