Suenan los falsetes de las sirenas, casi llegando a la casa. Sentada en el comedor, con los codos sobre la mesa, la joven desayuna Corn Flakes, con rodajas de plátano y un toque de Hersheys. No hay quien le recrimine el número de calorías ni ese repugnante chasquido al sorber del plato.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario