Exquisito entre los vagos



ENTREVISTA CON BEF

1. INT. SALÓN – DÍA
“¿Cuál es la transición más larga de la historia del cine?” pregunta BEF, desde el vórtice de cuatro mesas dispuestas en L, delante de un óleo, donde Cortázar lanza bocanadas de humo y un contrabajo sugiere los ritmos del jazz. La sala está iluminada por una luz amarillenta que endurece los rasgos de objetos y personas, como en un grabado de madera. Hay una docena de estudiantes, de aspecto geek, lanzando títulos de películas comerciales, sin gran éxito. A falta del nombre buscado, el propio BEF resuelve la trivia: “2001: A Space Odissey, de Kubrick. Entre la escena de los simios y la de la nave espacial: trascurren millones de años en un segundo”.
BEF sostiene una hoja de papel bond, con un esquema compuesto de tres círculos consecutivos, trazados con marcador negro. Cada uno encierra una palabra de la famosa estructura aristotélica: “inicio”, “desarrollo” y “final”.  Su timbre de voz suena como el contrabajo que acompaña a Cortázar. Habla emocionado de películas, libros y, sobre todo, de cómics, como el que lleva estampado en su playera. Reprueba las historietas y los superhéroes por superficiales, y los distingue de las novelas gráficas, donde se aspira a la profundidad. Menciona a un acuarelista prodigioso, que da a sus imágenes un acabado fotográfico y, sin embargo, cuenta historias insignificantes; en contraposición, dice, “la novela gráfica, Persépolis, está hecha con un dibujo que no aprobaría mi clase de ilustración, pero es una obra extraordinaria, gracias a su poder narrativo”.

2. EXT. JARDÍN – DÍA
Estoy sentado con BEF en el borde de una jardinera. Tengo una hoja garabateada de preguntas, entretejidas con los apuntes del curso: líneas de acción, planos, lenguaje de los comics, formato de una novela gráfica. Es el tercer y último día del curso. BEF completa el tríptico de playeras pop con una de Tintín.

Alta cultura y baja cultura
Es una división artificial que, en el fondo, lo que quiere, es sostener una situación de poder, de quien se legitima determinando, de manera arbitraria, qué es alta cultura y qué no lo es. Estoy absolutamente en contra de ello.

Loco genial
Mi escritor favorito de cómics… lo que pasa es que ya no entiendo nada de lo que hace, porque ya se volvió loco, es Alan Moore. Mi hija se llama María por Mary Shelley, pero, si hubiera sido niño, se llamaría Alan, o lo hubiera intentado, por lo menos.

Las palabras y los trazos
Se enriquece una de otra. Yo creo que el trabajar con la forma, la parte gráfica visual, y al revés, el contar con las palabras, enriquece la perspectiva. Dicen que siempre el jardín de al lado es más verde; aquí la ventaja es que te puedes pasar de uno al otro. Yo digo que soy muy afortunado de trabajar con palabras y con imágenes. Cuando mejor suerte tengo, las combino para hacer cómics. Lo veo como un privilegio.

Ciencia ficción
La mejor definición que conozco es de Barry Malzberg, dijo que cualquiera podía haber predicho la invención del automóvil, pero sólo un escritor de ciencia ficción pudo predecir los embotellamientos.

3. INT. SALÓN– DÍA
Después de un descanso de diez minutos. Sobre el pintarrón hay una caricatura con la que BEF nos explica el lenguaje de los cómics. Del margen izquierdo surge un tiranosaurio Rex, con su anatomía perfectamente definida con una gran economía de líneas. Tiene el ceño fruncido y, del hocico entreabierto asoman dos filosas hileras de dientes. Abajo, a su derecha, un joven con sombrero de explorador, dice, “ups, habrá problemas”. “¡Esto nunca se debe hacer, jóvenes!”, explica, “no hay que decir con palabras lo que ya está dicho con imágenes, es un pleonasmo visual”.

4. EXT. JARDÍN – DÍA
Los premios
Debe ser como el rush de la coca; hay que bajarse de inmediato, porque, si no, te vuelves loco. Yo conocí un cabrón que llegaba a todos lados y decía: “Hola, soy fulano de tal, premio nacional de ensayo de los juegos florales de Zacatepec 2013”, y me parecía que era muy jodido. Además, habiendo participado, habiendo sido jurado, y habiendo sido premiado en diferentes ocasiones, no me parece importante. Creo que te da un espaldarazo para seguirle, pero son totalmente circunstanciales. Si el jurado viene de malas, si se peleó con su mujer o con su marido, si esa noche se le paró el coche, o lo que sea, a lo mejor no lee tu texto como se lo merecía. Normalmente el único que queda contento es el premiado.

5. INT. SALA– DÍA
Para el tercer día, la misión fue llevar tinta china, pinceles y papel marquilla u opalina. BEF pregunta si todos llevamos material. Los animadores asienten; los de letras fingimos no escuchar la pregunta. BEF asume que no hicimos la tarea y, sin reproche, nos invita a la habitación contigua. Se forman dos bandos. Suponíamos que el primero sería el más copioso, pero algunos animadores se desbandan y quedan dos salones en equilibrio. BEF se alterna entre uno y otro, a cada grupo le habla en sus términos y le asigna tareas afines a su disciplina.

6. EXT. JARDÍN – DÍA
Lista negra
No puedo con Bolaño. Ojo, esto no es una cuestión de calidad, yo, habiendo un filtro editorial… ya no se publica tampoco basura infecta, tan cínicamente. Nunca he podido con Milan Kundera, ni con Murakami, por ejemplo; no puedo con Carlos Fuentes, exceptuando Aura, no me conecto con él.

Lista blanca
Me prende Kurt Vonnegut. Mario Bellatín, sobre todo su primera etapa que era como posapocalíptica, me chifla El poeta ciego, Salón de Belleza… esas primeras novelas… Cajas chinas… me parecen sensacionales. Me gusta muchísimo un escritor gringo, muy poco conocido, que se llama Joe  R. Lansdale, me parece el escrito mejor guardado de la literatura norteamericana, igual que otro que llamado Rudy Rucker, me vuelve loco. Tipos con unas ideas delirantes que, además, nadie pela, ni aquí, ni en los Estados Unidos. Tengo gran debilidad por Julio Cortázar y por Jorge Ibargüengoitia. Los relámpagos de agosto, me parece la mejor novela que se ha hecho jamás sobre la revolución.

Los gremios
El de papá, ese es mi gremio, eso es lo más importante en mi vida. Pero si debo elegir, me llevo más con escritores. Los dibujantes tienen unos egos… son peores que los escritores. Al grado de que alguna vez, mi mujer me dijo “no puedo creer que fulano de tal, dibujante de cómics, sea más arrogante que Juan Villoro”, que es JUAN VILLORO, y es una de las personas más adorables, sencillas y lindas que te puedas imaginar. Es un tipo adorable, sencillo, amable con todo mundo, sonriente, súper ubicado, sin desplantes, y llega este fulano que… en fin, es impresionante. 

7. INT. SALÓN– DÍA
BEF pide que nos juntemos de nuevos los dos grupos para hacer el cierre del curso. Sobre las mesas se extienden los cartones manchados con líneas delgadas, medianas, gruesas, oscuras y deslavadas, esbozando líneas abstractas, rostros y figuras en movimiento. BEF pide que le pasen un bote de tinta…

8. EXT. JARDÍN – DÍA
Las clases
Nunca he seguido el programa. Soy el antiprofesor. Yo fui un pésimo alumno, entonces, ahora, sé cómo es ser mal alumno. Lo que trato es de no ser profesor; soy un antiacadémico. Todos esos protocolos de academia me parecen absurdos. Einstein decía que debes crear condiciones para que la gente aprenda, y esa es la labor del profesor que a mí me gusta.

Preguntas inéditas
Todas mis novelas escritas se roban personajes de otros escritores, cínicamente. Por ejemplo, en mi primera novela, apareció un personaje de un libro de Aguilar Camín que se llama Morir en el golfo, “el negro”, que es un periodista. Y nunca, nadie me preguntó: “¿Oiga, y por qué se robó el personaje de Aguilar Camín?” Nadie lo detectó. Todos están llenos de referencias geek. En Ojos de lagarto, los nombres de todos los personajes secundarios, son personajes secundarios del mundo de los cómics y nadie, ni por aquí les pasó. En Hielo negro, todos los personajes secundarios extranjeros, tienen nombres de escritores de ciencia ficción, rusos o gringos; los japoneses todos tienen nombres de dibujantes de cómics y nadie lo ve; entonces, no sé si es que yo me pase de friki.

9. INT. SALÓN– DÍA
BEF sostiene en su mano derecha el bote de tinta china y hace un paneo de todos nosotros mientras habla. Con una hermosa descripción que me recuerda a Miguel Ángel y su percepción de las figuras ocultas en el mármol, BEF poetiza el acto creativo del narrador y dibujante: “adentro de este bote hay una novela gráfica. Ustedes, y sólo ustedes, serán capaces de extraerla, con muchas horas de trabajo, mucha lectura, muchos errores y aciertos. De ustedes depende hacerla realidad.

10. EXT. JARDÍN – DÍA
Artista e instrumento
Cuando yo estudiaba, muchos de mis compañeros comprábamos los mejores materiales, a veces importados, y nuestro maestro, que era un chingón, traía unos pinceles bien madreados, de esos que venden hasta en las tlapalerías, con tres tiras tiesas de pelos, pero hacía unas obras increíbles. Ahí entendimos que lo más importante, no es el material, sino el artista.

Complejidad
Dice Kurt Vonnegut que la literatura sucede cuando le dices cosas pertinentes al lector sobre la complejidad de la existencia humana.

Autorretrato
Tengo mucha bibliografía para los vagos y soy muy desmadroso para los intelectuales. 

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