Los males del Youporn



Célere y tembloroso brincó la advertencia de inicio y fue directo al material prohibido, organizado por colores, proporciones, circunstancias. Estaba tan ansioso que ni siquiera se detuvo a admirar las contorsiones de esas mujeres vestidas de secretarias, policías, enfermeras, con sus vaginas depiladas y resplandecientes. Escribió en el buscador el nombre exótico que le dijo Baldomero, y sobre la pantalla, fría y brillosa como la plancha de una morgue, apareció su madre, con sus pechos nuevos, caracterizada como una reina sobre un tablero de ajedrez, mientras la penetraban simultáneamente un alfil negro un rey blanco, ya sin respetar la geometría del tablero ni los movimientos legales. O sea que eran verdad los rumores. Seguro que lo de su tío y lo del vendedor de agua Ciel tampoco era cuento. Después de eso no podría volver a la escuela Martin Luther King, no tendría la estatura para enfrentar una vergüenza de ese tamaño. Sintió su vida arruinada, no le quedaría más que dejar la casa y buscar un trabajo para mantenerse; de ninguna manera estaba dispuesto a compartir el techo con esa grandísima puta. 

2 comentarios:

  1. yo me encontré a mi ex en una paginita, luego de cortar y clavadísima todavía. googoleando puse su correo-e entre comillas... mi amor incondicional duró sólo tres clicks más (dios me quiere como a nadie).

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  2. Está increible, no sé cómo se animan a exhibirse así.

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